Artistas chilenos recrean escenas de la Biblia para el bicentenario

Pintores, escultores, artesanos, cantores a lo divino, niños, poetas y pensadores. Todos convergen en un mismo proyecto que empezó a tomar forma hace dos años y que llega a materializarse ahora, para el año del Bicentenario. Se trata del Evangelio de Chile, una tarea titánica emprendida por la Conferencia Episcopal que consiste en crear una versión manuscrita del Nuevo Testamento.

La parte que más colaboradores involucra es la de los propios copistas. Para esto, se pidió a más de 8 mil personas que reescribieran a mano un párrafo, al igual que lo hacían los monjes en los tiempos anteriores a Gutenberg. Con ello se armó esta obra que puede leerse a través de la letra de cada uno de ellos: niños y adultos del extremo norte de Chile hasta la muy austral base Presidente Eduardo Frei en la Antártica, donde un sacerdote de la Iglesia Ortodoxa rusa participó como uno de los copistas.
…

Con el fin de ser lo más representativo posible, el libro rescata diversas ópticas, formatos y experiencias. Así, hay pinturas de consagrados artistas como Alfredo Echazarreta, Benjamín Lira y Rodolfo Opazo junto a la versión del grafitero Sebastián Durán sobre la primera Comunidad Cristiana, o el aporte del pintor de íconos Ignacio Ossandón, entre otros. También se ha incorporado la visión de los niños, que participaron en talleres de dibujo organizados por escuelas y fundaciones de todo el país para elegir el trabajo ganador.

Los dos primeros tomos poseen, además, escenas acompañadas de poemas y cánticos. Aquí también se pensó en la representatividad: Miguel Arteche y Armando Uribe comparten con las poetas mapuches Rosa Caicheo y Rosabetty Muñoz, al lado del más joven Rafael Rubio y el académico y músico Gastón Soublette. Los cantores a lo divino hacen lo propio en torno a las mismas escenas, aportando cada uno con su particular destreza en la composición de este tipo de versos religiosos surgidos en el medioevo español.

Una última dimensión está en la confección misma de los tres tomos. Cada uno de ellos poseerá un marcador elaborado por una artesana chilena. Uno proviene de Doñihue, otro será tejido por una artesana mapuche y el tercero estará hecho en el norte con lana de alpaca. Además, las tapas tendrán un repujado en metal: los artistas Claudio di Girólamo, María Jesús Ortiz y Francisco Gazitúa están a cargo de ellas. Los volúmenes fueron presentados ayer, en la misa del mediodía de la Catedral de Santiago. Luego viajarán a Roma para ser bendecido por el Papa.

Noticia completa en latercera.com