Reconocimiento a la capacidad para conjugar ciencia y religión.

Francisco Ayala: El sabio que ganó, y donó, un millón de libras
^{(por Ángeles Gómez)}

Catedrático, genetista evolutivo, biólogo molecular, ex presidente de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, ex asesor del ex presidente Bill Clinton, ex cura dominico... y ganador de la 38 edición del Premio Templeton, dotado con un millón de libras esterlinas, un importe que recibió en el Palacio de Buckingham de manos del Duque de Edimburgo el pasado miércoles por la mañana y que por la tarde donó íntegramente a la Universidad de California en Irvine, en un acto celebrado en la Royal Society de Londres.

“Esta ayuda será para becas de estudiantes, especialmente de biología, de mi universidad, donde he logrado cosas muy importantes”.

El jurado que concede el Templeton ha valorado la capacidad de Ayala para conjugar ciencia y religión. “Son dos formas diferentes de mirar al mundo, que no tienen porqué ser incompatibles. En todo caso son complementarias. Son dos ventanas para mirar a un solo mundo”.

El científico afirma que la pugna entre ambos campos no es tan habitual como parece, y “la oposición suele venir de grupos religiosos muy conservadores –no de las iglesias católica y protestante– que interpretan la Biblia literalmente y de otras posiciones que quieren ver en ella un libro de texto de Astronomía o Biología. Pero si se ve la Biblia como un libro de verdades religiosas, que nos habla de nuestras relaciones con el Creador y de los valores espirituales y morales que deben gobernar nuestras vidas, no tiene porqué existir oposición entre religión y ciencia”.

En esta pugna, el principal perjudicado es el público, ya que “crea en las gentes religiosas de buena fe la idea de que la ciencia, que fundamenta toda la tecnología, es contraria a la religión, y eso es una desafortunada actitud. A nivel intelectual no hay problema porque estos fundamentalismos religiosos no tocan ni a los teólogos ni a las autoridades religiosas ni a la ciencia en sentido negativo”.

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[Sobre el promotor del Premio Templeton]

John Templeton nació en 1912 en Winchester, Tennesse. Su leyenda se fraguó en Wall Street, donde a partir de 1937 inició una deslumbrante carrera como financiero. Su personalidad aunaba clarividencia económica y profundas convicciones espirituales. Predicaba una mentalidad abierta y desdeñaba interpretaciones literales de la Biblia. En 1971 fundó el Premio Templeton, que recibió, entre otras personalidades, la madre Teresa de Calcuta.
 

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