La ''inmortalidad'' corruptible.

La inmortalidad ha sido el mayor anhelo de los seres humanos. Casi todas las culturas han contado con alguna “vía teórica” para transcender al “más allá” de la centena de años que puede proporcionar nuestro cuerpo físico. Digo vía “teórica” porque la parte práctica de este camino se  desarrolla en un ámbito desde el que nos llegan pocas noticias que puedan confirmarla.

Para las "personas de Fe" esto no es un problema: contamos con que la inmortalidad es una característica de la naturaleza integral del ser humano. Esta es una convicción que hasta no hace muchos años no tenía más aval que los textos bíblicos.

¿Qué pues? ¿Algo ha cambiado? ¿Contamos ahora con más avales que confirmen la realidad de la inmortalidad?

Pues sí. Parece ser que la famosa frase de Louis Pasteur ( "Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él.") se podría parafrasear en el sentido de que  “La poca ciencia ignora la inmortalidad, mientras que la mucha ciencia descubre su realidad”.

Hace varias semanas ya vimos que las últimas tendencias científicas señalan hacia una realidad subyacente al universo de “naturaleza informacional”; y, por tanto, “intelectual” (Véanse  este post y también esto otro). Esto ya de por sí apunta a la inmortalidad, pues donde “todo” no es más que información, la materia y su corruptibilidad no dejan de ser más que manifestaciones de los aspectos sensibles de esa realidad más profunda e inmaterial.

Pero es que además, incluso desde una concepción materialista de la realidad, también leo últimamente que hay científicos que se enganchan al carro de la inmortalidad. Claro, estos no por la vía “espiritual”, sino partiendo y contando con el mismo materialismo. En el fondo, esto es un reconocimiento implícito de la posibilidad teórica de la inmortalidad.

Antes de continuar, lean unos extractos de dos post publicados por rt.com:

Me pregunto: Si ahora se vislumbra desde el materialismo que la inmortalidad puede ser alcanzada  a través de la tecnología, ¿Dónde quedan los argumentos que antes empleaban los materialistas para tachar la inmortalidad de falacia propia de mentes primitivas?

En mi opinión no les falta razón a Itskov y demás promotores de la "neohumanidad" al pensar que la conciencia, con toda sus “aditamentos” de memoria, inteligencia, valores, criterios, conceptos,… puede ser transferida, como prevén para el año 2.045.  Pero para descubrir esto no era preciso esperar dos mil años. Ya Pablo lo indicó en 1ª Corintios 15:

Se nota que Pablo no estaba muy bien informado sobre los progresos que llegarían con la tecnología en el siglo XXI. No se le ocurrió pensar que también, hacia el 2.045 dispondríamos de una tercera categoría de cuerpo: el cuerpo "ciborg-tal", además del cuerpo animal y del espiritual ;)

Así, pues, si ya estaba prevista una segunda "morada" o "tabernáculo", como designa Pablo al "cuerpo inmortal" en 2ª Coríntios 5:1-4, ¿qué utilidad tiene esta segunda vía hacia la inmortalidad?

No diré yo que ninguna. Al menos servirá como constatación indiscutible de que el ser humano es mucho más que el conjunto de huesos, proteínas, grasas, neuronas, etc. que forman el "cuerpo animal". 

Hasta ahora, desde el materialismo se ha mantenido que la mente (o el alma, o el  espíritu, o como se quiera llamar a la parte inmaterial del ser humano) no era más que un producto del cuerpo físico. Y que cuando éste desaparece, desaparece también la mente que producía. Gracias a las tecnologías informáticas se están abriendo nuestras mentes a nueva posibilidades, y no parece descabellado que todo el conjunto de información que va implícita en la mente pueda ser transferido de soporte, tal como hacemos cuando salvaguardamos los datos de nuestro ordenador. Por ahí van los tiros en el proyecto sobre el que se centrará el  congreso "Global Future 2045".

Pero si la tecnología cambia progresando hasta logros como el de fabricar cuerpos "ciborg-tales", la naturaleza de la mente humana continúa siendo la misma desde que el hombre pasea por la superficie terrestre. Y sus posibilidades de transferencia desde el "cuerpo animal" a cualquier otro soporte ya existía desde que vivió el primer humano.

Así, pues, al menos confío que estas nuevas vías del progreso tecnológico permita a los militantes del materialismo más obstinado leer con nuevos ojos los pasajes bíblicos que hablan de inmortalidad. Y que por extensión consideren que también otros pasajes que hablan de una Inteligencia Superior generadora y rectora del universo tienen fundamentos más sólidos que los de las simples fábulas primitivas.

Aparte de esta utilidad de los cuerpos “ciborg-tales” surgida como subproducto, pues no creo que estuviese en la intención de los promotores, también podría plantearse la utilidad de estos cuerpos como medio para retrasar el encuentro del ser humano con su Creador. Aunque me temo que esto no sería más que aplazar lo inevitable, pues por mucho que se publiciten los cuerpos “ciborg-tales” como inmortales jamás lograrán serlo verdaderamente mientras estén compuestos de “materiales corruptibles”. Aunque no sean biológicos, siguen siendo materiales, y todo mecanismo material en este universo está sometido a la  segunda ley de la termodinámica ; por lo que más temprano, más tarde, o muchísimo más tarde, acabarán por cesar en su funcionamiento.

Otro noticia más reciente: La inmortalidad, ¿una cuestión de 'coco'?: hacia la descarga informática de la mente.