Confirmado: Sobre Silo, Jeremías no mentía

Hace pocas semanas comentábamos los trabajos que en la antigua ciudad de Silo está realizando un grupo de arqueólogos dirigidos por el Dr.Scott Stripling. Centré el artículo en la importancia de los pequeños descubrimientos arqueológicos que aportan verosimilitud a los relatos bíblicos por la confirmación de sus contextos históricos y culturales.

Aunque este tipo de apoyo a la historicidad tiene su importancia, mucha más consideración tienen los descubrimientos que directamente apoyan relatos concretos de la Biblia.

Pues bien, después de publicar el post me he topado con otro en protestantedigital.com que reseña los hallazgos arqueológicos en Silo que dan fundamento histórico a dos pasajes del Antiguo Testamento. Pasajes que, curiosamente, no son históricos.

Los pasajes históricos donde se menciona Silo ya los referí en el post antes mencionado. En el fondo, en los libros históricos del Antiguo Testamento hay muchas referencias a Silo. He contado hasta 25; pero en ninguna de ellas se menciona que fuese destruida, aunque bien pudo ser así como consecuencia de la derrota que los israelitas sufrieron en la batallad e Eben-ezer (1ª Samuel 4)

En cambio, en un libro profético (Jeremías) se hace referencia a Silo en dos ocasiones como ejemplo de la destrucción que puede sufrir el pueblo de Judá si persisten en sus malos caminos.

En Jeremías 7:8-14.-

"He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis,    ¿vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones?     ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo, dice Jehová.
     Andad ahora a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel.
     Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; haré también a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo".

Y en Jeremías 26:4-6:

"Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová: Si NO me oyereis para andar en mi ley, la cual puse ante vosotros, para atender a las palabras de mis siervos los profetas, que yo os envío desde temprano y sin cesar, a los cuales no habéis oído, yo pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición a todas las naciones de la tierra".

Es de destacar que algo no sólo malo sucedió en Silo. Terriblemente malo debió ser, dado que es puesto como ejemplo de las consecuencias que pueden sobrevenir al pueblo de persistir en sus abominaciones.

Por otra parte, fuese lo que fuese aquel desastre, en tiempos de Jeremías cabía la posibilidad de contemplar las consecuencias. La expresión "Andad ahora a mi lugar en Silo,...y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel" no deja lugar a dudas: tanto Jeremías como sus contemporáneos podían desplazarse al sitio para contemplar las terribles consecuencias.

¿Qué pudo suceder?

Algo malo... muy malo...en una ciudad... y que deje trazas de sus consecuencias, sólo me hace pensar en destrucción, escombros y restos de cadáveres. Todo provocado por algún desastre natural, una guerra o algún gran incendio.

Pues bien, esto es lo que comentó el arqueólogo Israel Finkelstein a propósito de sus trabajos a inicios de los ochenta en el sitio de Silo:

“Los edificios fueron destruidos en una feroz conflagración. Se encontraron pisos quemados por todas partes. Los ladrillos derribados se amontonaban hasta una altura de más de tres pies. Algunos de los ladrillos habían sido quemados por el fuego allí producido. El derrumbe del techo era evidente en muchos lugares. Toda esta trágica evidencia de incendios debe asociarse con la destrucción de Silo por los filisteos tras derrotar a los israelitas cerca deEben-ezera mediados del siglo XIAC. Jeremías sabía de qué estaba hablando cuando más tarde amenazó al pueblo con destrucción similar a la de Silo”. (Finkelsteinen, Biblical Archaeology Review12.1:22–41; citado en el “Resumen de nuevos descubrimientos significativos durante2013", en la misma web debiblearchaeology.org)

La anterior cita la he copiado del resumen de descubrimientos arqueológicos de2013, en el que se rememoran los hallazgos de Finkelstein en los años 80. Pero si en Biblical Archaeology se trató este asunto en 2013 fue porque también en ese año se realizaron nuevoshallazgosque confirmaban lo ya descubierto por Finkelstein. El 1de julio de 2013, israelnationalnews.com comunicaba:

“Un nuevo hallazgo arqueológico en la antigua Silo encaja con el relatobíblico sobre la guerra enEben-ezer, y podría confirmar las hipótesis de losexpertos sobre cómo Silo fue destruido. El Primer Libro de Samuel no especifica cuándo y cómo fue destruida Silo, la que sirvió de capital israelita durante 369 años. El último descubrimiento arqueológico en el sitio de Silo, un jarrón roto y restos de cenizas de un incendio, indican una destrucción a gran escala. Los restos son del mismo período en el que se libró la Guerra deEben-eze rcontra los Filisteos”. (israelnationalnews.com,1/07/2013).

Así, pues, bien está que el Dr.Scott Stripling y su equipo estén desenterrando objetos  que aportan verosimilitud a los relatos bíblicos (lo que vimos hace pocas semanas), pero aún más me complacen los descubrimientos que confirman la historicidad de textos bíblicos históricos… o no; como estos versículos del profeta Jeremías que hemos comentado.

Os dejo enlace a los sitios que he citado:

biblearchaeology.org

israelnationalnews.com

protestantedigital.com

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