Evidencia de "cristianos" ya en el siglo I

El que los cristianos se multiplicasen como la levadura tras la Crucifixión y ascensión de Jesús es bastante conocido, incluso entre los no creyentes. El libro de los Hechos de los Apóstoles lo recoge en varias sitios (Hechos 6:7; 9:31; 12:24). Pero hasta ahora no había muchas evidencias arqueológicas de la huella del cristianismo durante el primer siglo de nuestra era. El descubrimiento de un catedrático de la Universidad de Carolina del Norte viene a paliar esta deficiencia.

Se trata del profesor James D. Tabor, que junto a su equipo han descubierto varios osarios de piedra, incluyendo una inscripción en griego y una peculiar imagen que los expertos que han trabajado en ellas identifican  como cristianas. El  descubrimiento ha sido posible gracias a una cámara robotizada que pudo introducirse en una tumba del siglo I DC, aún inexplorada.

Según informa europapress.es, la inscripción consta de 4 líneas y hacen referencia a la obra divina de ascensión de alguien. Por su parte, la imagen recuerda la historia de Jonás, pues representa a un paz con un hombre en la boca. Esto apunta a las creencias de los autores de las inscripciones en la resurrección, puesto que en más de una ocasión se compara en el  Nuevo Testamento la historia de Jonás con la resurrección:  “Entonces respondiendo algunos de los escribas y de los Fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. Y él respondió, y les dijo: La generación mala y adulterina demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta.  Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches”. (Mateo 12:38-40)

 Los expertos datan esta tumba como anterior al año 70 DC, época en la que dejó de utilizarse.  De confirmarse estas informaciones, se trataría del registro arqueológico de cristianos con mayor antigüedad de los encontrados hasta la fecha. Es muy posible que estás inscripciones fuesen realizadas por discípulos coetáneos de Jesús, ya que la datación las ubica a pocas décadas tras la crucifixión de Jesús. Incluso se  considera la posibilidad de que sean anteriores a las fechas de los evangelios de Mateo,  Marcos, Lucas y Juan.

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