La bulla de Azarías

Hoy comentaremos sobre un sumo sacerdote, hijo de sumo sacerdote y padre y abuelo de otros tantos sumos sacerdotes. Que no tuvo protagonismo en ninguna historia bíblica, pero el que una bula por él impresa fuese localizada a fines del siglo XX le confiere el derecho de aparecer en el listado de puntales que confirman la historicidad bíblica.

Se trata de Azarías, el hijo de Hilcías, tal como aparece escrito en la bulla que a inicios de los ochenta se encontró en una excavación oficial en la “ciudad de David” junto con otras 51.

Azarías en la Biblia

El nombre Azarías es muy común en la Biblia. Si buscas ese nombre encontrarás 45 versículos que lo mencionan haciendo  referencia a 25 personajes. Afortunadamente la bulla que se encontró además del nombre del propietario, Azarías, incluye el nombre del padre: Hilcías.

El Azarías que nos ocupa aparece sólo en textos genealógicos, como en la genealogía de los sumos sacerdotes en (1 Crónicas 6:13: “Salum engendró a Hilcías, Hilcías engendró a Azarías,…”) o la lista de ascendientes de Esdras (Esdras 7:1.- “Pasadas estas cosas, en el reinado de Artajerjes rey de Persia, Esdras hijo de Seraías, hijo de Azarías, hijo de Hilcías,…”). No hay pasajes que relaten hechos en los que pudiera haber participado.

Al menos, por 1 Crónicas sabemos que fue sumo sacerdote, puesto que a partir del versículo 6:4 los que se listan en la genealogía no son todos los hijos que pudieran haber tenido cada uno de los mencionados, sino sólo los hijos que heredaron el cargo de sumo sacerdote, siendo el primero Eleazar y Seraías el último antes de la destrucción de Jerusalén a manos de Nabucodonosor II (2 Reyes 25:8-10, 18, 20-21).  El que ocupó el cargo antes de Seraías fue justamente Azarías (1 Crónicas 6:13-15 [Josadac no llegó a ejercer en Jerusalén debido a la deportación]).

Sobre la bulla de Azarías

Es importante destacar que esta bulla fue encontrada por el equipo del arqueólogo Yigal Shiloh en una excavación oficial en la “ciudad de David”, junto con otras 51. Esto descarta cualquier posibilidad de que sea una falsificación. Actualmente está en el museo de Israel, donde también se encuentra la bulla de Gemarías, hijo de Safán.

Gracias a que la bulla apareció en una excavación controlada, pudo ser datada por el estrato en el que se encontraba y por las piezas cerámicas también localizadas en el mismo estrato. Su datación corresponde a los fines del siglo VII antes de Cristo, la época por la que Nabucodonosor II destruyó Jerusalén. Esto es coherente con las fechas que por la Biblia se pueden deducir de su padre Hilcías (Hilcías encontró el libro de la ley hacia el año 622 [ver 2 Crónicas 34:8-9,14]) y la deportación de su hijo Seraías, que fue en el décimo noveno año del reinado de Nabucodonosor [(2 Reyes 25:8-10, 18, 20-21)], esto es, el año 595. (recordad: Las fechas anteriores al nacimiento de Cristo corren de mayores a menores cifras).

El texto impreso en la bulla es este:

Perteneciente a Azarías, hijo de Hilcías

Así, pues, pocas dudas pueden quedar respecto al propietario de esta bulla: Incluye el nombre del dueño, el nombre de su padre, apareció en una excavación en Jerusalén (donde Azarías ejerció el ministerio de sumo sacerdote) y está datada por las mismas fechas en que vivió el Azaría del que venimos comentando. Pero…

… se ha argumentado que en la Biblia aparecen muchos Azarías y bastantes Hilcías como para pensar que justamente se pudiera tratar del sumo sacerdote Azaría, hijo de Hilcías y padre de Seraías que hemos comentado.

Bueno, no se puede negar que hay muchos Azarías e Hilcías en la Biblia, pero no todos vivieron poco antes de la destrucción de Jerusalén. Y si bien el hecho de aparezcan tantos el la Biblia puede ser un indicativo de que ambos nombres eran bastante comunes en el reino de Judá, lo que ya no sería tan habitual es que coincidieran tanto el nombre de un padre con el de un hijo de la misma familia. Y, por otra parte, la importancia del cargo de nuestro Azarías y su padre sugiere que lo más probable es que él fuese el propietario de esta bulla.

Así, pues, otro pequeño objeto que avala la historicidad de la Biblia.

(El 27/05/2023 todos los enlaces incluidos en este post estaban activos)