<-- Primer post de esta serie | |
<-- Post anterior | Post siguiente --> |
En el post anterior me dedique más bien a desmontar el concepto habitual de tiempo mostrando las incongruencias de esa idea que lo representa como una dimensión "real" por la que todos avanzamos, pero que nunca podemos retroceder. Toca ahora intentar construir, pero pasando previamente por la revisión del origen de “lo que sea” que pasando por nuestros sentidos acaba en nuestra mente para generar el conocimiento que llamamos “empírico”.
Comenzaré aludiendo a parte del trayecto intelectual que me llevó hasta el momento en el que se resolvieron mis inquietudes intelectuales en relación al tiempo:
Ya desde los años 80 me cuestionaba la naturaleza de la realidad. Y del tiempo, en forma particular. Lo que pudiera resumir en un par de líneas en absoluto puede dar idea de la cantidad de años durante los cuales mis especulaciones intelectuales iban y venían; y se entretenían en mi mente.
Al igual que no me satisfacía el concepto habitual de tiempo, tampoco me convencía la visión materialista de la realidad. El hecho de que la ciencia descubriese aún más partículas subatómicas cuando ya se había pretendido haber llegado a las entrañas del mundo material me parecía poco creíble. Como si la realidad quisiese tomarnos el pelo.
Así, pues, mis inquietudes viraron hacia el idealismo. Incluso antes de leer a Kant o Berkeley; los cuales, una vez que los conocí, contribuyeron notablemente a que perdiese el recelo a transitar por esos planteamientos tan poco usuales.
Pero aun estando ya convencido que el sustrato último de la realidad no podía ser la materia, me quedaba un escollo que tardé en solventar: ¿cómo va a ser posible que en el fondo la realidad no sea material, cuando toda la ciencia y la técnica nos muestran a diario que si nuestra sociedad ha progresado tanto ha sido justamente porque los científicos y técnicos han “agarrado”, medido y cuantificado esos componentes materiales de la realidad? ¿Qué mejor prueba de que la realidad está en la materia que se ve, se palpa, se huele y que incluso nos puede aplastar si nos cae encima?
Tanto mis estudios como mi trabajo siempre han estado ligados a las ciencias y a la técnica. Con tal mentalidad, resultaba lógico mi temor a que fuera del materialismo sólo se encontrasen teorías filosóficas. Teorías poco aptas para fundamentar una cultura con sólidos fundamentos empíricos y capaz de generar el progreso que hemos visto en nuestras sociedades durante los últimos tres siglos.
Pero afortunadamente "caí del guindo”, y conseguí desligar la fundamentación empírica de la necesidad de que existiese un soporte material origen de todas las señales que nos llegan a través de los sentidos: Ese conjunto de señales que a través de ojos, oídos, gusto, olfato y tacto penetran en la mente para que una vez procesadas pasen a formar nuestra experiencia. Experiencia personal, a nivel individual, sí; pero que se convierte en colectiva tras los intercambios entre individuos mediante conversaciones o ediciones de libros o cualquier otro material divulgativo.
Poco le importa al investigador si las señales que analiza provienen de un sustrato material, de un genio maligno -como diría Descartes-, de una civilización de máquinas que nos las inducen en el cerebro (como en "Matrix"), o forman parte de los intercambios entre rutinas de juegos anidados (como en "Nivel 13"). Su interés sólo radica en entenderlas e integrarlas en sus esquemas mentales, y elaborar teorías aplicables, de forma que cuando él o sus colegas pongan en marcha proyectos o ingenios, las señales que "eso que haya más allá de sus sentidos" le devuelvan sean satisfactorias para sus propósitos.
En este punto ya perdí el miedo a abandonar los esquemas tradicionales que había recibido. No me refiero a las enseñanzas técnicas tales como las herramientas matemáticas o las leyes que muestran el comportamiento de la naturaleza (en física, química, resistencia de materiales, termología, hidráulica,…). Me refiero a la idea que implícita y explícitamente me llegaba de profesores, libros de texto y medios de comunicación que daban por sentado que todo ese conocimiento acumulado por la ciencia y aplicado por la técnica hacía referencia a un mundo material "palpable" e incuestionable.
Pero el que mi mente ya tuviese libertad de discurrir por otros derroteros en busca de planteamientos sobre la realidad que me resultasen mas coherentes no significaba que ya hubiese encontrado alguno mas satisfactorio que el que hasta entonces había recibido. Seguía insatisfecho.
Y, concretamente, el concepto de tiempo era el que más vueltas daba por mi cabeza. Tenía el convencimiento absoluto de que la idea habitual (dimensión por la que se transita sin posibilidad de regreso) estaba muy lejos de la realidad. Pero no encontraba ninguna idea mejor.
No encontraba ninguna mejor idea... hasta que hace unos diez años, “otra caída del guindo” me proporcionó un mejor esquema conceptual. Evidentemente, más satisfactorio que el que hasta entonces tenía, pero que deseaba poder sustituir.
Supongo que aquella caída del guindo que me permitió desligar la fundamentación empírica de la necesidad de un soporte material en la realidad fue la que permitió a mi mente la revisión del concepto de tiempo “tradicional". Por eso he creído conveniente contaros el trayecto intelectual que me llevó hasta el momento en el que se resolvieron mis inquietudes en relación al tiempo. Supongo que si se conocen antes de leer mi propuesta sobre "lo que sea el tiempo" quizás se entienda y reciba mejor. Y es que cuando se tienen convicciones nunca antes cuestionadas, es muy difícil abandonar la “fe” sobre la que hemos elaborado los conceptos que mantenemos.
Seguiré en un próximo post
(El 05/08/2024 todos los enlaces incluidos en este post estaban activos.)
<-- Primer post de esta serie | |
<-- Post anterior | Post siguiente --> |
BíblicaMente.org
Etiquetas FAVORITAS |
Si deseas comentar alguna página, pincha aquí e indícamelo en el mensaje. |
ESTADÍSTICAS WEBNODE
(Desde Nov/08)
8.433.288 | Páginas visitadas |
2.385.805 | Total visitas |
≈715.741 | Visitantes únicos |
Puede consultar los criterios de selección que utiliza Gitnux para realizar la calificación en el siguiente enlace:
Un versículo para hoy
biblicamente.org by biblicamente.org is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported License.