Novedades sobre la datación del sudario de Cristo (2/2)

Vuelvo a demorar la continuación de posts sobre el diseño del universo, la eternidad de Dios y el concepto de tiempo para terminar con el sudario de Cristo y las últimas noticias sobre la datación realizada por investigadores italianos, que retrasan la fecha del sudario unos trece siglos, justo hasta hace unos dos milenios.

Los expertos que han realizado el trabajo pertenecen al Instituto de Cristalografía del Consejo Nacional de Investigación de Italia, y dichos trabajos se basaron en las técnicas de dispersión de rayos X de gran ángulo.

Sobre los problemas con la datación por radiocarbono

Esta técnica de dispersión de rayos X de gran ángulo difiere de la datación por radiocarbono, que mide la antigüedad en base a la cantidad de carbono 14 remanente en objetos que en el pasado fueron constituyentes de seres vivos, como una cuchara de madera, un tejido de lino o algodón, un recipiente hecho de un cuerno, etc.  Cuando el organismo está vivo incorpora continuamente carbono 14, manteniendo una proporción constante entre carbono 14 y carbono 12, proporción similar a la existente en la atmósfera. Pero cuando el organismo muere, deja de incorporar en su estructura carbono 14, por lo que la cantidad de carbono 14 presente en el organismo va disminuyendo, dado que el carbono 14 es radiactivo. En cambio, el carbono 12, al no ser radiactivo, permanece constante en el organismo. Así, pues, la evolución de la proporción entre carbono 14 y carbono 12 permite calcular el tiempo transcurrido entre la muerte del organismo vivo y el momento de los análisis realizados a sus restos, en este caso, a las muestras de la Sabana Santa.

(Nota: el carbono 14 y el carbono 12 son isótopos del carbono. Véase en Wikipedia)

Conforme a lo que acabamos de ver, cualquier circunstancia que pudiera alterar la cantidad de carbono 14 presente en el organismo muerto falsearía la datación, tendiendo a “rejuvenecer” las muestras, puesto que es más probable que la cantidad de carbono 14 sea incrementada, que no disminuida, ya que la disminución se produce por la radiación de los átomos de carbono 14 (constante para el isótopo), mientras que el incremento vendría de la incorporación de nueva cantidad de carbono 14. (Sobre la posible alteraciones de la cantidad de carbono 14 en las muestras de la Sábana Santa, léase este informe).  En este sentido expresé en el post anterior mi opinión de que "no estoy convencido de que las pruebas de carbono 14 realizadas a objetos que han pasados por incendios sean fiables. Y mucho menos, a un objeto que supuestamente ha estado en contacto con un organismo que ha pasado por un proceso totalmente desconocido por la ciencia y la experiencia habitual: la resurrección".

Por otra parte, las posibles contaminaciones también constituyen otro factor que pueden desvirtuar las dataciones por radiocarbono. Respecto a las realizadas el siglo pasado, el Dr. Liberato de Caro declaró en este sentido que “las muestras de tela suelen estar sujetas a todo tipo de contaminación, que no se pueden eliminar por completo de la muestra fechada”. Y que “Si el procedimiento de limpieza de la muestra no se realiza exhaustivamente, la datación por carbono 14 no es confiable”.

Sobre el método utilizado en la reciente datación

La técnica utilizada (WAXS: Wide Angle X-ray Scattering [Dispersión de rayos X de gran ángulo]) les ha permitido medir el envejecimiento de las fibras del sudario (lino), con lo cual pudieron averiguar el tiempo transcurrido desde su fabricación.

Pasaron por rayos X ocho muestras de tela del sudario para esclarecer pequeños detalles de la tela. La ruptura que con el transcurrir del tiempo sufren las cadenas de moléculas de la celulosa componente del lino es lo que indica el tiempo transcurrido desde que se confeccionó la prenda. Para datar la fecha del sudario, el equipo utilizó parámetros de envejecimiento específicos que provocan una descomposición significativa de la celulosa (como la temperatura y la humedad, entre otros). Por el nivel de descomposición del tejido determinaron que el sudario estuvo a temperaturas entre 22 y 23 grados, y humedad relativa del orden de 55% durante los 13 siglos anteriores a su llegada a Europa.

A fin de contrastar resultados con tejidos de inicios de la era cristiana, compararon la descomposición de la celulosa del sudario con otra muestra de lino datada por registros históricos entre el año 55 y el 74 después de Cristo: los resultados fueron compatibles.

Por otra parte, también compararon la descomposición del sudario con muestras de lienzos fabricados entre los años 1260 y 1390 (periodos hasta los que remontaban las dataciones por radiocarbono realizadas en el siglo pasado). En este caso, no encontraron correlación cronológica. Suponiendo que el sudario datase realmente del siglo XIII o XIV, como indicaron los análisis por radiocarbono del siglo pasado, según el informe, habría sido preciso que el sudario se hubiese mantenido a una temperatura próxima a los valores máximos registrados en la Tierra durante todo el tiempo desde que se confeccionó el sudario. Conforme a esto, si como consecuencia de los incendios sufridos por el sudario pensamos en una posible adulteración de la datación según este método por “Dispersión de rayos X de gran ángulo”, la fecha obtenida sería más reciente que la real (puesto que, a mayor exposición a altas temperaturas, mayores rupturas de las moléculas de celulosa y, por tanto, indicación de proceso de degradación más rápido).

Así, pues, según lo visto, y dado que existen otros estudios sobre las características del tramado del tejido, la presencia de partículas propias de la zona de Jerusalén, de polen típico de Palestina y Turquía, las particularidades de la impronta del cuerpo y de las partículas de sangre presentes en el sudario, … esta nueva datación secunda la idea de que realmente es de los tiempos de Cristo y de la zona geográfica donde Él vivió. También que el cuerpo al que envolvió el sudario sufrió traumatismos compatibles con una crucifixión. Sólo faltaría conocer el ADN del cuerpo de Cristo y encontrar restos en la sábana que permitiesen realizar una comparación para poder estar seguros de que realmente la que se encuentra en Turín fue el sudario con el que envolvieron al cuerpo de Cristo. Pero esto, supongo que es ilusorio esperarlo.

Y, bueno, … termino como inicié el post anterior: “Al margen de que el sudario sea digno de veneración en el sentido de respeto a algo por lo que representa o recuerda, la importancia que yo le doy es por su aportación a la historicidad de la Biblia y al fundamento del cristianismo”.

La noticia en dailymail.co.uk.

^{(El 14/09/2024 todos los enlaces incluidos en este post estaban activos.)}