Sobre diluvios universales (6)

Vuelvo con la serie “Sobre los diluvios universales”. Veremos cómo encaja la hipótesis de que Noé vivió tras el final de la  glaciación de Würm con el relato de Génesis y con el contexto cultural que se pueda deducir del texto bíblico.

En el anterior post vimos la semejanza entre los tiempos de Noé y nuestros días en lo concerniente a grandes diluvios y causas originarias de los cambios climáticos que los provocan. Esto bajo el supuesto de que Noé vivió tras el fin de la última glaciación (la de Wurm), y más concretamente, de su coletazo final (el joven Dryas). Pero bueno, nosotros también vivimos tras el final de la última glaciación. E igualmente todos los humanos de los últimos milenios, por lo que importa asegurarnos que Noé ciertamente vivió tras el final de la última glaciación, pero “no tan después” de ella como para que los efectos del cambio climático de entonces no le afectasen. Pues bien, a ello nos dedicaremos hoy.

Acotando la época de Noé

Para centrar la época de Noé, trataremos de fijar unos tiempos tras los cuales podamos estar bastante seguros de que Noé no los rebasó. Y, también, otros tras los cuales sí vivió y que según nuestra hipótesis de partida estuvieron próximos al final de Joven Dryas; pero que deberemos comprobar si son coherentes con lo que se deduce del relato de Génesis a la luz de los descubrimientos de la arqueología prehistórica.

En esta tarea haré como suelo hacer con las películas para ubicar cronológicamente la trama: fijarme en los objetos que utilizan, y también en los que no utilizan. Para las películas históricas, el vestuario muestra con bastante acierto la época, aunque no con mucha precisión. En cambio con las películas que centran la trama en las últimas décadas, las tecnologías que utilizan en las tramas son indicativos que señalan con bastante exactitud los años durante los que transcurre la historia. Yo me suelo fijar en los teléfonos y los ordenadores (o las máquinas de escribir, para años anteriores a la década de los ochenta), aunque los modelos de coches también son buenos indicativos.

Por otra parte, el "no uso" de determinados objetos también permite centrar cronológicamente las épocas en las que se desarrollan acontecimientos. Si no centrarlas, al menos delimitarlas. Si en una película no aparece ningún smartphone, está claro que la trama se desarrolla antes de la segunda década de este siglo....

Lo que Noé nunca conoció

... Y por esto vamos a empezar: por localizar lo más antiguo que Noé no pudo conocer por haber muerto antes de que la humanidad lo utilizase, inventase o descubriese. Nos serviremos de algo que ya vimos en el cuarto post de esta serie: el cobre.

En dicho post utilizamos el cobre como ejemplo de material que podría invalidar la hipótesis de que Noé vivió tras el final de la última glaciación (el final de Joven Dryas). Razonábamos así: si en el relato de Génesis se hubiese mencionado que Noé utilizó clavos o herramientas de cobre para construir el arca, tendríamos que descartar el supuesto de que Noé construyó el arca tras el final de la última glaciación, puesto que la fundición de cobre para la fabricación de objetos no comenzó hasta 6 milenios antes de Cristo, y, en cambio, el final del Joven Dryas sucedió a mediados del noveno milenio antes de cristo.

En dicho post quedamos tranquilos, puesto que en Génesis para nada se menciona el cobre en relación a Noé. (La mención al hierro y al bronce en Génesis 4:22 hace referencia a las artes en las que destacaron con el correr de los tiempos los descendientes de Tubal-Cain, el nieto en quinta generación de Caín: Caín, Enoc, Irad, Metusael, Lamec, Tubal-caín).

Ahora podemos aprovechar también al cobre para establecer el límite de tiempo tras el cual podemos descartar que Noé hubiese construido el arca. Porque si Noé no conoció la utilización de herramientas de cobre, está claro que tuvo que vivir antes de que se empezase a fundir, moldear, o forjar.

¿Podemos saber si Noé conoció el uso instrumental del cobre?

Yo creo que sí. Si no con certeza absoluta, al menos con suficiente verosimilitud como para aceptar que en sus tiempos el cobre aún no se usaba en herramientas o herrajes.

¿En qué me baso?

En el detalle de las instrucciones que recibió Noé para construir el arca: muy detalladas. No dejaban nada a la improvisación. Tan detalladas como las instrucciones que recibió Moisés para la construcción del tabernáculo. A Noé le indicaron las medidas precisas, los accesos con sus ubicaciones, la distribución interior y los materiales a utilizar. Y entre los materiales a utilizar solo hay mención a la madera y al impermeabilizante. Ninguna mención ni al cobre ni a ningún otro metal; cuando hubiese sido bastante más cómodo y rápido realizar empalmes con clavos de cobre.

Desde que se empezaron a utilizar metales fundidos o forjados (el cobre inicialmente) se usaron tanto herramientas como herrajes en la construcción de embarcaciones grandes, como el arca. Pero también existían, y aún se emplean, técnicas para ensamblar maderas sin necesidad de metales, como son: las clavijas y espigas de madera, las uniones con ensamblados de caja y espiga, y las ligaduras con cuerdas.

Dado que ninguna instrucción recibió Noé respecto a herrajes metálicos, asumo que fue la madera de Gofer la que utilizó, tanto para los maderos, tablones, vigas, largueros, etc., y, también para las clavijas de madera, que junto con las espigas y ensambles de caja o similares, le permitió construir el arca. Por la misma razón (ausencia de mención), asumo que tampoco utilizó ensambles por ligaduras de cuerdas. Pero este punto poco importa para establecer un límite temporal a la época en la que Noé construyó el arca: No más allá del séptimo milenio antes de Cristo (contando muy muy "a bulto", pues ya en el sexto milenio antes de cristo se empezó a fundir y trabajar el cobre).

Así, pues, retengo la idea de que Noé construyó el arca anteriormente al sexto milenio antes de Cristo. Seguiremos en el próximo post.

(El 22/02/2025 todos los enlaces incluidos en este post estaban activos.)