Genoma en la Biblia (3).- Indicativo de Su singularidad.

En la segunda entrega sobre este tema afirmaba que el antecedente al genoma que encontramos en Salmo 139:16 es un indicativo más de la singularidad de la Biblia. En esta intentaré justificar la afirmación.

Entre los habituales de la Biblia es conocida esta idea. Se refiere al hecho de que la Biblia reúne una serie de características que la diferencian del resto de obras escritas. No es este el momento de profundizar en ello, solo apuntar algunas a modo de ilustración: Su unidad temática y coherencia interna a pesar de estar escrita por más de 40 autores, durante unos 1500 años. Su tremenda circulación: el libro más difundido del mundo. Su supervivencia a través de siglos. El cumplimiento de las profecías que incluyen sus páginas. La gran influencia que ha tenido en diferentes culturas, etc.

Pues bien, el que el concepto de genoma ya estuviese implícito en el Salmo 139:16 permite añadir otras dos características más a la lista que convierten a la Biblia en el libro más singular de la Historia humana:

Su clarividencia respecto a conceptos ignorados por sus contemporáneos.

Y no me estoy refiriendo a las profecías, entendidas como acontecimientos revelados antes de que hayan ocurridos. Aunque es cierto que el anticipar conceptos cuya concreción la mente humana no consigue hasta siglos más tarde es otra forma de anticiparse al futuro.

Pues es jústamente esa "otra forma de anticipación" del futuro la que quiero destacar: no pronosticando acontecimientos, sino mostrando en sus textos un desarrollo conceptual extraño a su época, pero claro para nosotros.  Pues, bien, esto es lo que muestra la lectura de Salmo 139:16 con una mente abierta del siglo XX o XXI.

Algún lector podrá pensar que “un solo grano no hace granero”. Cierto, aunque dependiendo de la calidad del grano, la valoración del granero puede variar hasta convertirlo en un “joyero”, caso que se da cuando el grano es una pepita de oro o una piedra preciosa: una sola de ellas es capaz de centrar toda la atención y cuidado del propietario.

Yo, claro está, considero bastante valiosa la muestra del genoma en Salmo 139:16. Pero el caso es que este versículo de la Biblia no es el único que anticipa conceptos modernos. Hay bastantes más, y supongo que en la medida que la mente humana madure y progrese descubrirá otros. Incluso me atrevo a sugerir que podrán clarificarse asuntos que han sido considerados como ''misterios'' durante siglos por los teólogos. En este mismo sitio web ya se ha recogido otro texto que anticipa conceptos modernos, y cuando la disponibilidad de tiempo lo permita veremos otros.

Su vocación de mensaje “intemporal”

Ligado a lo dicho en los párrafos de más arriba está esta otra característica.

Aunque ciertamente la Biblia tiene detractores, lo que es innegable incluso para ellos mismos es que hasta la fecha cantidad de generaciones le han sacado utilidad. Y para ello, previamente han debido leerla e interpretarla con éxito para sus necesidades desde la óptica de sus diferentes contextos culturales, históricos y científicos. Si ahora desde el siglo XXI podemos leerla con conceptos renovados y encontrarle afirmaciones coherentes, no solo con ella misma, sino con el resto de la naturaleza y de los descubrimientos científicos, no queda por más que reconocerle una vigencia sostenida al margen del correr de los tiempos. Esto también lo podemos añadir a la lista de características que la destacan por su singularidad.

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