Fe y razón para alimentar la existencia con la Biblia.

Fe y razón para alimentar la existencia con la Palabra de Dios, según el Papa

Del florecimiento teológico del siglo XII, el Papa ha evidenciado hoy lecciones de actualidad para que la Palabra de Dios ilumine el camino cotidiano de cada persona y, con la dimensión de la razón, se viva una fe más profunda, personal y concreta en la vida del hombre. Ante miles de peregrinos en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, ...

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Son dos los ambientes que propiciaron el desarrollo de la teología en el siglo XII, esencia de la catequesis de Benedicto XVI este miércoles: «los monasterios y las escuelas ciudadanas, las scholae, algunas de las cuales pronto dieron vida a las universidades», «una de las típicas “invenciones” del medioevo cristiano». De estos dos orígenes se puede hablar de dos modelos de teología: la «teología monástica» y la «teología escolástica». Representantes de la primera: monjes, en general abades, dotados de sabiduría y fervor evangélico; de la segunda, hombres cultos, apasionados de la investigación, maestros deseosos de mostrar la razonabilidad y fundamento de los misterios de Dios, creídos por fe, pero entendidos también por la razón. A cada tipo de teología corresponde una metodología diversa.

«En los monasterios del siglo XII el método teológico estaba ligado principalmente a la explicación de la Sagrada Escritura», o sea, «se practicaba especialmente la teología bíblica», ...

Pero la teología monástica añade otra actitud: «la íntima actitud orante que debe preceder, acompañar y completar el estudio de la Sagrada Escritura», …  Por eso «la teología se convierte en meditación, oración, canto de alabanza, e impulsa a una sincera conversión».

De ahí la invitación a todos, que renueva Benedicto XVI, «a alimentar nuestra existencia de la Palabra de Dios, por ejemplo, mediante una escucha más atenta de las lecturas y del Evangelio, especialmente en la Misa dominical», además de que «es importante reservar cierto tiempo cada día a la meditación de la Biblia, para que la Palabra de Dios sea lámpara que ilumina nuestro camino cotidiano en la tierra». 

En cambio, en el método de la teología escolástica era central la «quaestio», o sea, «el problema que se plantea al lector al afrontar las palabras de la Escritura y de la Tradición», de manera que se suscitan cuestiones, nace el debate entre el maestro y los alumnos, surgen argumentos de autoridad, pero también de razón, y el debate se orienta a encontrar una síntesis entre autoridad y razón para llegar a una compresión más profunda de la Palabra de Dios.  

Es así como «la teología añade la dimensión de la razón a la Palabra de Dios y crea así una fe más profunda, más personal y por lo tanto también más concreta en la vida del hombre», …

De aquí también el estímulo para todos –anima el Papa- «a estar siempre dispuestos a responder a quien pida razón de la esperanza que habita en nosotros»; y el recordatorio «de que entre fe y razón existe una amistad natural, fundada en el orden mismo de la creación».  

Juan Pablo II –citó Benedicto XVI- escribió que «la fe y la razón son como las dos alas con las que el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad».

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Extracto de la reseña en cope.es de la audicencia del Papa en el Vaticano, el 28/10/09